lunes, 22 de junio de 2009

Esperanzas no sed-imentadas








Mientras la señora Irma Chávez restriega con resignación la ropa de sus familiares, nos va contando las singulares penurias en las que se encuentra inmerso el asentamiento humano San Genaro II en Chorrillos. Aunque en realidad, nos cuenta más sobre el sufrimiento de ella y no nos resultó ocioso recorrer por las calles polvorientas para darnos cuenta de que ella es el reflejo de todos los vecinos. “Para lo que más hace falta es para lavar, joven. Felizmente hace frío y mis hijos no salen mucho”, no reniega, solo levanta la vista, mira el horizonte y sonríe con ironía: al frente el sarcasmo urdido por las circunstancias, un océano inmenso e infinito al lado de un cerro habitado por gentes que se mueren de sed por la ausencia del servicio de agua potable.

La señora Irma llegó a Lima hace ocho años procedente de Huancayo. Recuerda que la situación en la sierra era similar, pero bastaba ir a un riachuelo para abastecerse con cantidades suficientes de agua cristalina. En la capital eso no funciona, Lima es un desierto consumista y contaminante, donde los pocos ríos que tiene suelen estar secos y llenos de basura. “Hace tiempo vinieron a hablarnos de proyectos, dijeron que nos pondrían agua pero siempre hacen lo mismo”. Las promesas abundan cuando se trata de conseguir un voto, la comunidad se siente utilizada ante las constantes promesas de políticos que se aprovecha de la desesperación de la gente.

La única forma en que la señora Irma puede abastecerse de agua es cuando llega el camión cisterna, coge dos galones, carga en los bolsillos cuatro soles y corre para llegar lo antes posible hasta la fila que forman todos los vecinos para comprar el agua. Un galón les cuesta dos soles, pero obviamente les resulta insuficiente para cocinar, asearse, lavar la ropa y limpiar las modestas casas. Dos galones también les es insuficiente, principalmente en verano, y tres es inalcanzable pues la pobreza no les permite darse ese “lujo”. Sin embargo los camiones no llegan a diario, a veces lo hacen dejando un día, otras veces tardan dos y hasta tres días en llegar con lo que la desesperación y las condiciones salubres empeoran.

Ya terminó de restregar toda la ropa, tres montículos apilados en dos tinas grandes. “ahora tengo que esperar que llegue el camión para terminar”, nos dice con una voz plagada de tristeza. El agua se le terminó y al menos hoy no podrá enjuagar la ropa que está llena de detergente y terminar su trabajo. Nos dice que es posible que hoy llegue el camión cisterna pues la última vez que visitó el lugar fue el miércoles. Hoy es viernes y decidimos quedarnos hasta tarde para ver cómo la gente se atiborra al lado del camión. Sin embargo, el cielo empieza a oscurecerse y parece que el agua no llegará.

“Hace tiempo dijeron que ya iban a poner agua, que los proyectos estaban avanzados. Han pasado años y nada tenemos todavía”. Aún no se entiende por qué las obras de agua y desagüe que Sedapal aprobó aún no empiezan y que hace seis años prometieron iniciar. La gente ya no confía en eso y parece que su voz empieza a mermar. Según un funcionario de Sedapal, todavía todo está en tramites y que los proyectos no solo beneficiarán a los habitantes de San Genaro II, también a otros asentamientos humanos de Chorrillos, Surco y Miraflores.

La señora Irma se despide de nosotros no sin antes suplicar que hagamos algo o que al menos el pedido le llegue al presidente Alan García. Lo último que menciona sobre el agua nos desconcierta. “El agua que nos deja el camión parece agua contaminada, de dónde lo sacarán”. No solo lo escuchamos de ella, ya varias personas del lugar nos dijeron lo mismo, pero no tiene de otra. No pudimos comprobar aquella agua de dudosa procedencia que les dejan siempre.

El lugar huele mal, no hay asfaltado, no existe un sistema de desagüe con lo que en muchas casas han construido silos o simplemente botan los orines afuera, la abundancia de perros resulta intolerable pues llenan las calles de excremento, en la cima del cerro, en el mirador, termina toda la basura de las 19 hectáreas del asentamiento. Todos estos componentes mezclados con el olor del mar constituyen una hediondez insoportable. Así vive la gente en este asentamiento humano, una comunidad olvidada, ajena a la realidad de muchos lugares de la capital. Precisamente es en las capitales donde se supone todo debe estar avanzado, donde todos llegan a beneficiarse con la extensión del capital.

Muchos dicen que Lima ha avanzado, sin embargo es inaceptable que dentro de la capital haya casos como estos. El problema del agua no es propio del cerro San Genaro, así como este asentamiento humano hay muchos en la ciudad, es un problema mayúsculo del cual las autoridades hacen oídos sordos a las quejas y a los pedidos o burocratizan demasiado los tramites quizá para ver cuanto bneficio pueden sacar. Será acaso la solución privatizar Sedapal para que sus servicios mejoren y tengan mayor presupuesto para que las redes acuíferas alcancen para todos. Es difícil saber si sería la mejor postura, pues las condiciones económicas de la gente quizá no les permita costear la facturación del servicio de agua y desagüe.

La falta de agua puede conllevar distintos peligros. Desde las pésimas condiciones de salubridad de la zona hasta un voraz incendio que de ocurrir las llamas simplemente lo devorarían todo pues su peor enemigo estaría ausente. Existen varios casos de niños con enfermedades que atacan a la piel, de ancianos que sufren de la espalda pues les cuesta cada vez más bajar el cerro y subir cargando sus galones de agua y muchas personas sufren males estomacales. ¿Agua contaminada?, ¿falta de aseo en sus alimentos? ¿Podredumbre?, sea cual fuere el caso los riesgos abundan en esta zona de Lima.

Cuando decidimos retirarnos nos dimos cuenta de lo que más sobresalía fuera de las casas. Unos enormes bidones donde almacenan el agua. Lo triste es que todos, o la mayoría de ellos, están sucios, expuestos al polvo y a las moscas que de seguro llegan desde el basural.

Son ya dieciséis años, desde el nacimiento del asentamiento humano, que la gente ha convivido con esto, más de mil familias parecen que están viviendo en otra época, parecen estar fuera del siglo XXI. El mar solo les recuerda lo irónica que puede ser la vida, aunque la ironía más grande muchos de ellos la desconocen: sobre el cerro San José, en medio de San Genaro II, se postra un reservorio de agua que abastece a otras zonas de Chorrillos.


Sedientos de justicia

Expresamos nuestro más enérgico reclamo a las autoridades del gobierno por la desidia demostrada en la implementación de programas sociales para el pueblo peruano.

Mientras los políticos de turno, con evidentes intenciones de reelección y preocupados solo por crear campaña electoral, tanto funcionarios municipales, como congresistas, ministros y demás cargos elegibles, han olvidado la verdadera razón por la cual ellos están como están.

El pueblo los eligió para que ayuden al país, para darle voz a aquellos que no tienen, para luchar contra el maltrato y la opresión de la que es objeto la gente menos favorecida del Perú.

Esto se hace evidente en casos como el de San Genaro II, asentamiento humano chorrillano, siendo este el caso que desarrollamos y sabiendo que este es uno de entre miles de casos similares.

Exigimos que las autoridades encargadas en la implementación y estructuración del sistema de desagües en Lima tome acciones inmediatas en este tema, donde el agua, la salud y todo lo que la falta de esta conlleva debería de ser prioridad.

Llamamos también la atención del Gobierno para que otorgue un mayor presupuesto al programa “Agua para Todos”, fuertemente publicitado en spots televisivos, aunque en parte engañosos ya que muestran áreas supuestamente cubiertas, cuando la población aun no cuenta con el sistema de agua y desagüe y si es que cuentan con este, llega agua contaminada, poniendo en riesgo la salud de la población de la zona.

Apoyamos también la lucha de varias organismos no gubernamentales y colectivos populares por alzar su voz de lucha contra el olvido del Estado, y no continuar con la pasividad de otros tantos sectores populares que dejándose embelesar por las promesas del partido de gobierno no actúa de forma enérgica y se limita a e esperar sin reaccionar como si estuvieran esperando que se les conceda un favor, no dándose cuenta de los derechos intrínsecos que tienen sobre la tierra al haber nacido en territorio Peruano.

Proponemos también la creación de sistemas planificados de voluntariado juvenil, universitario, y de cualquier persona interesada para el apoyo en las zonas mas afectadas por la falta de servicios básicos, así como la creación de proyectos eficaces por parte del Ejecutivo para el bienestar del pueblo.

Exhortamos por último a la comunidad y las distintos tipos de organizaciones que tengan la posibilidad de ayudar de alguna manera, especialistas en salud, en construcción, planeación, medios de comunicación, empresas privadas en general y organizaciones internacionales que cuenten con material necesario y personal capacitado.

LenguaLarga

AGUA RENTABLE
La falta de agua se ha convertido en un negocio sumamente rentable en la capital. Los 23 surtidores que existen en Lima abastecen a los asentamientos humanos y les venden cada barril a dos nuevos soles.

PAGAN POR DOS
Los habitantes de estas agrupaciones gastan alrededor de ochenta soles al mes. Más del doble de lo que gastaría una persona que vive en un departamento y comparte el pago del agua con los demás vecinos de su edificio.


LA PARADOJA
Resulta increíble el hecho de que los que no tienen agua paguen más por ella y consuman menos que los que cuentan con este imprescindible servicio.

HASTA EL 2011
Según el presidente de Sedapal esta contradicción debería reducirse a su mínima expresión en Lima si es que los proyectos se cumplen para el 2011. Estos beneficiarían a más de medio millón de personas, distribuidas en cuatrocientos asentamientos humanos ubicados en la capital. Sin embargo, es casi un sueño pensar que para dentro de dos años el 100% de la población limeña contará con agua potable y desagüe.

TRABAJEN Y VERÁN

La Municipalidad de Chorrillos les pide a los habitantes de San Genaro II que, así como los asentamientos vecinos, ellos también trabajen para obtener sus conexiones de agua, porque Agua Para Todos no llegará pronto. Pero 1500 soles no resultan fáciles de conseguir para ellos, por lo que tienen que resignarse a seguir en la lista de espera del Gobierno.


AGUA SUCIA
Pero para los vecinos que cuentan con este servicio, la cosa no mejora. El agua que a ellos les llega, les llega sucia y llena de sarro. Es por eso que algunos se ven obligados a comprar el agua que trae la cisterna cada mañana.


San Genaro II


El Servicio de Agua Potable y alcantarillado se encuentra a cargo de Sedapal, empresa estatal de derecho privado.
En los últimos años, esta empresa ha operado en un contexto difícil, por dificultades tarifarias. A pesar de esto se ha logrado avances significativos pero insuficientes. La población de San Genaro que sufre la carencia del servicio de agua requiere de grandes inversiones.
La ausencia o escasez de agua potable en este asentamiento humano ha obligado a que se tome en cuenta la batalla a favor de la privatización del agua, que se intenta justificar con los rendimientos insuficientes logrados por la falta de presupuesto, capacidad de gestión y por la difícil situación de las instituciones estatales que administran el agua potable.
Sin embargo se ha demostrado que no es la solución del problema ya que promueve a la elitización, aumento de tarifas, la ausencia del Gobierno, y sobre todo la contaminación ambiental de las fuentes de agua.
La visión social plantea que el agua es sobretodo y ante todo un bien destinado a todos los hombres y que es misión de los Estados, garantizar su justa distribución. Si el agua se privatiza, se puede llegar a su acaparamiento en pocas manos, convirtiendo en acceso al agua no en un derecho sino en una mercancía.
Es preferible que el agua se mantenga en manos del Gobierno y no se privatice. Se reconoce que para haya acceso al agua es necesario realizar costosas obras de ingeniería. En consecuencia, el Gobierno peruano debe fortalecer a Sedapal con el fin de que puedan extender sus servicios a la totalidad de la población.

domingo, 21 de junio de 2009

Cartas al Director

Señor Director:

Como vecina del distrito de Chorrillos, me siento indignada al ver que el programa “Agua para todos” que fue creado en el año 2002 no se lleve a cabo hasta hoy a pesar de que cada seis meses presentamos constantes quejas al alcalde, este señor no hace nada para cambiar la situación por la que pasamos a diario.

Atentamente

Leticia lozano

El cuento de nunca acabar. Ver siguiente carta.

Señor Director:

Es lamentable el maltrato social que se les da a las personas que viven en los AAHH como “San Genaro” ubicado en chorrillos, quienes se encuentran en condiciones precarias, irónicamente el agua potable les resulta más cara que a cualquier limeño de clase media. Arbitrariamente Sedapal les exige tener instalaciones de cañería en cada casa para poder otorgarles este beneficio.

Atentamente
Federico Labarthe

Verguenza ajena es el sentimiento que nos abarca al recibir testimonios como este.

Señor Director:

Manifiesto mi malestar ante la deplorable situación en la que vive un número tan grande de personas en la ciudad de Lima, imagínense entonces la cantidad de personas en provincias que aún no cuentan con los servicios básicos, si ni siquiera se ha logrado satisfacer las necesidades de los pobladores de Chorrillos, esto es por culpa de políticos sin escrúpulos que solo realizan obras cuando quieren votos para su campaña. Que indignación.

Atentamente
Maria del Carmen Roncal

Coincidimos con usted, esperemos que luego de las elecciones no se olviden de las promesas realizadas, nosotros nos mantendremos atentos.

Señor Director:

Estoy de acuerdo con que se haya tratado este tema que nos vienen afectando desde hace mucho, espero con que podamos contar con el apoyo del Estado quien se ha mostrado indiferente ante nuestra desgracia. Nosotros que también somos ciudadanos y merecemos algo más que agua sucia para beber, hagamos justicia ante esta realidad Limeña clasista en la que estamos inmersos.

Atentamente
Beatriz Silva Navarrete

La salud de los niños no puede ser puesta en riesgo por trabas burocraticas de algunos que ya conocemos.